Psicomagia

La psicomagia es la técnica terapéutica, iniciada por Alejandro Jodorowsky, quien aúna el chamanismo, la magia popular, la psicología, el misticismo, la filosofía oriental, el arte, la intuición con una finalidad curativa. La psicomagia es una práctica sanadora que actúa a través del símbolo, la metáfora y la belleza, esencialmente con el lenguaje de los sueños. Al dejar de considerar a la dimensión inconsciente como un enemigo y perder el miedo a verse a uno mismo, uno puede descubrir los traumas que provocan sufrimiento. Sin embargo, aunque uno sepa lo que le sucede y el porqué, no es del todo libre del dolor. La psicomagia no pretende – como el psicoanálisis – curar a través de la palabra convirtiendo los mensajes que envía la dimensión inconsciente en un discurso racional, sino enseñarle al racional a manejar el lenguaje inconsciente.

Los procesos de nuestro cerebro son más simbólicos y analógicos que lógicos. Para éste, una fotografía no sólo representa a la persona retratada, sino que es ella misma. Considera a una parte como el todo, proyecta las personas que pueblan su memoria sobre seres reales o cosas. En la psicomagia se le proponen al consultante acciones concretas, efectuar un acto simbólico que, de alguna manera, restaurará su memoria y le permitirá realizar lo irrealizable.

No obstante, para lograr que el acto dé un óptimo resultado, el consultante antes debe liberarse de la moral impuesta por su familia, su sociedad y su cultura. Si lo hace podrá por ejemplo, sin temor, pegar una fotografía de su padre sobre dos sandías y las podrá hacer estallar a batacazos. Su dimensión inconsciente dará por realizado el asesinato y la castración. El consultante se sentirá así más libre. Aquello que nos atemoriza pierde fuerza en el momento en que dejamos de combatirlo o de alejarlo de la mente para integrarlo a través de un acto psicomágico que nos ayude a despertar y hacer de la vida un sueño lúcido lleno de conciencia. No basta con comprender el porqué de un conflicto; hay que actuarlo, darle una salida al impulso, al comportamiento repetitivo que nos dificulta la existencia. Así fue como se creó la psicomagia, el psicochamanismo y, más adelante, el psicorritual.

La psicomagia también se puede explicar desde la ecuación descubierta por Einstein (E=mc2) que cuantificó y permitió que se le diera forma a la energía atómica. La psicomagia hace lo mismo con la energía psíquica: es decir que, a través de una metáfora se le da forma al conflicto del consultante que, antes del acto, es totalmente abstracto para su cerebro, pero cuando a través de símbolos precisos su cerebro percibe a través de los sentidos a su problemática fuera, creyendo que todo está pasando dentro de él, al fin lo puede reconocerlo. Así convirtiéndose en actor consiente de su propio sueño, puede transitar y moldear la materia misma de su psicología. Es decir que, el consultante puede al fin intervenir en su conflicto y de alguna manera re-direccionarlo y transformarlo: darle una nueva salida.


Durante los últimos treinta años Cristóbal ha realizado cientos de actos psicomágicos sobre él mismo (y aconsejado miles) experimentando hasta qué punto con esa práctica, era posible solucionar tantas dificultades psicológicas, genealógicas permitiendo que la persona que vive el acto se re-alinee con su alma, la vida, el espíritu divino.


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Psicochamanismo

A nivel arcaico, el ser humano responde a un instinto innato de conservar la familia, hay fantasmas, morales, estructuras de comportamiento e ideologías que derivan del linaje genealógico.

Cristóbal llama a los anteriores sistemas de representación interna cuerpos inhibidores y cuerpos liberadores. Ellos se concretizan en nuestro modus vivendi impidiendo nuestro crecimiento psicológico, y el contacto con nuestro verdadero ser. Uno de los trabajos de Cristóbal consiste en reinterpretar el mundo sobrenatural mágico y supersticioso a la luz del psiquismo, en un sentido en el que los fantasmas, espíritus, entidades y demonios serían dimensiones de nuestra mente (códigos de nuestra memoria). Si aceptamos el nuevo paradigma de la unificación de la materia, nada entra en nosotros y nada sale de nosotros. Todo es generado por nuestro propio ser.

Son espíritus los cuerpos inhibidores intelectuales, las ideas que absorbemos en la familia, como: “el amor no existe”, “el dinero es sucio”, “el sexo es el demonio”, “las mujeres son idiotas”, etcétera, y que, en nuestro presente, limitan el contacto con nuestra lucidez y genio.

Los fantasmas representan inhibiciones emocionales que invaden el Ser Esencial y crean una pauta de comportamiento repetitivo, una parálisis existencial que va en contra de las leyes universales. Este comportamiento repetitivo puede ser literal, por ejemplo, cuando nos bautizan con el nombre de un abuelo, “ordenándonos” una identificación con él; o subliminal: nacer en la misma fecha de un difunto o, simplemente, puede darse una repetición de estructuras de comportamiento del árbol, que hacen que no florezca la gracia en el corazón.

Los demonios son inhibiciones sexuales y creativas. Se expresan a través de pulsiones o represiones que impiden la expresión creativa natural del ser y el contacto con su fuerza innata.

Las entidades son restricciones espaciales que acaban metaforizándose en el cuerpo (anorexia, bulimia, obesidad, jorobas, deformidades…) Cuando no hay suficiente espacio para desarrollarse en familias con muchos hijos, cuando uno nace sin ser deseado, del sexo opuesto al esperado, etcétera, es posible que el cerebro animal encuentre estrategias de supervivencia que utilicen una entidad para integrarse en el clan. El Psicochamán identificado a la dimensión unificada de su ser desarrolla la capacidad de dejarse guiar por esa dimensión, por ese gran espíritu divino que le permite despojar, limpiar, destrancar o/y realinear a la persona con su autenticad, su alma, re-situándolo en su camino ya despojado de energía innecesarias.


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Tarot

Para Carl Gustav Jung, los arquetipos son energías innatas comunes a todos los seres humanos, que se trasmiten a través de mitos o se nos aparecen en sueños, cuentos, leyendas, rituales y obras de arte.

Ellos serían los órganos de nuestro organismo psicológico que, colaborando permiten que nuestro proceso alquímico transformativo se lleve a cabo. En el Tarot, los arquetipos pueden actuar como patrones de conducta cuando el individuo necesita resolver una dificultad existencial. Los 78 arcanos del Tarot son arquetipos con infinitas interpretaciones, donde cada uno tiene una multitud de aspectos. Sin embargo, el dibujo de la carta será sólo una máscara. Se convierte en la llave que, si sabes cómo interpretarla e integrarla, activará la dimensión aliada del arquetipo.

Para ello, Cristóbal Jodorowsky utiliza los arcanos del Tarot como puertas para contactar con energías universales en sí. Estas puertas, al ser activadas, permiten un cambio profundo en el psiquismo, para que así nuestra alma se exprese en toda libertad.

En las antiguas culturas existían “cortes” de dioses que en el fondo podrían ser dimensiones de nuestra propia mente. El trabajo de Cristóbal con el Tarot consiste en despertar las cortes de dioses o arquetipos interiores de cada ser, utilizando los arcanos como una herramienta terapéutica que permiten ponernos en contacto con nuestro mundo interior y observar nuestros patrones de conducta adquiridos, con el fin de crear una estructura interior de referencia.

El Tarot nos permite interpretar la psique humana y las diferentes dimensiones de nuestra conciencia. Gracias a su carácter simbólico, podemos ver reflejada nuestra realidad más profunda en los arcanos, situación que nos ayudará a enfocar la realidad desde otro ángulo, e integrar dificultades vitales, penas y dolores con más facilidad.

El Tarot también puede ser una representación espectacular de nuestra familia interior, un espejo de nuestro mundo íntimo que refleja nuestros nudos y cargas genealógicas, conflictos o relaciones complejas con padres, abuelos, hermanos y otros familiares del presente o del pasado. Asimismo, refleja nuestras repeticiones neuróticas, los ciclos en los que nos vemos atrapados, los mecanismos por los cuales enfermamos… Todo ello, en una dirección: el encuentro con lo más profundo de nuestro Ser Esencial.

A pesar de que el Tarot es un instrumento que nos comunica con la dimensión inconsciente. Cristobal piensa que cuando uno elige una carta es la dimensión supra-consiente (que sabe todo) que la elige en nosotros para ayudarnos a desvelar lo que el ego no siempre estamos dispuestos a ver por miedo a cambiar de marco de referencia y mutar.


Metagenealogía

Las fuerzas de repetición y creación en su dinámica sin fin nos impulsan a la vez hacia la repetición de lo mismo y a ceder a lo que somos auténticamente. Los individuos, al mismo tiempo, pueden tener de sus bisabuelos, abuelos y padres, una visión positiva y otra negativa, convirtiéndose de este modo cada familiar en una entidad doble: una luminosa y otra oscura. Dos campos de energía que, a pesar de oponerse, son complementarios. En el tiempo presente, el espíritu que se materializa colinda con la materia que se espiritualiza, el supraconsciente con el inconsciente, el intento de realizar el futuro con el intento de repetir el pasado, el ser esencial con el ser socio-cultural, el deseo de crear con el deseo de imitar. Al estudio del árbol genealógico bajo sus aspectos simultáneos y complementarios, tesoro y trampa, lo he llamado “Metagenealogía”.

La metagenealogía es un método de análisis del árbol genealógico que permite expandir la visión de su dimensión psíquica. Esto nos hace comprender hasta qué punto aquello que pensamos, sentimos, deseamos o vivimos, así como nuestros conflictos y enfermedades pueden ser el resultado de un pasado familiar, social, histórico o de residuos educativos patriarcales.

La metagenealogía pone al descubierto un sistema de repeticiones de fechas, enfermedades, nacimientos, muertes, accidentes y nombres. Todos éstos son mapas que se recorren y transmiten de generación en generación hasta llegar a nosotros con la precisión de un reloj. Tendemos a identificarnos y ser fieles a nuestros familiares, hasta tal punto que puede resultarnos doloroso, paralizante y auto destructivo.

A la vez, estos personajes – a quienes guardamos lealtad – imitaron a otras figuras del pasado, formando una cadena hereditaria de prisiones. Revelar las dinámicas del clan permite comprender lo que inhibe dentro de nosotros la posibilidad de vivir, crear, ser y amar a partir del ser esencial.

Por otro lado, es fundamental aceptar que todo es perfecto y que la genealogía es un proceso espiritual perfecto en acción, que nunca se equivoca, que tiene sus leyes y órdenes y que todo siempre tiene su razón de ser, aunque no siempre nos guste o estemos de acuerdo. Uno no trabaja para reparar algo que no “debió” haber sido, sino, más bien para aceptarlo como fue e integrarlo desde el alma.

Muy a menudo, después de un análisis genealógico Cristobal prepara un Psicoritual familiar o constelación psicomágica, en dónde invita a un grupo a teatralizar las situaciones vistas y re alinearlas con la corriente de la vida.




Constelaciones Psicochamánicas

Las constelaciones psicochamánicas son la integración del ritual psicochamánico, la psicomagia y la metagenealogía dentro de la constelación que se escenifica. Esta técnica, de gran alcance, fue estudiada y experimentada con personas durante más de veinticinco años de trabajo a través de la investigación de dinámicas familiares, genealógicas y del poder de la metáfora en la psicomagia, unido a la experiencia de diversos viajes en contacto con las culturas chamánicas donde el ritual se convierte en un medio de sanación psíquico-espiritual.

¿Qué es entonces una constelación? Es una técnica que acepta la existencia de un campo, también llamado “campo morfogenético” o “campo familiar de información” mantenido intacto en el tiempo y el espacio y que contiene todos los eventos de una familia, la historia del cosmos y muchos misterios más. A través de la puesta en escena de la constelación y los movimientos de las personas que representan los diversos componentes del sistema familiar y de la vida, con todos sus aspectos, es posible acceder a este campo y reordenarse, realinearse con el fluir de la vida, del alma y del gran espíritu. No se trata sólo de respetar una técnica o estructura al pie de la letra, si no de ayudar profundamente por eso, este trabajo es sincrético, holístico, muy abierto e inspirado.

Una vez que el consultante haya expuesto su tema, conduzco la constelación siguiendo mis intuiciones y apoyado por el campo que se forma. Puedo intervenir, de vez en cuando, proponiendo actos psicomágicos, en vivo. Así experimentamos la vivencia de un ritual psicochamánico actuando mediante el uso de objetos simbólicos.

Estas intensas prácticas se desarrollan con la ayuda de una parte del grupo o con todo el grupo completo permitiendo tomar conciencia de nuestras dinámicas, liberarnos de conflictos y recuperar energía vital.


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Psicoteatro

Veo al teatro como una gran fuente ancestral de crecimiento personal y colectivo, donde todas las filosofías, las artes, las ciencias, la psicología, la terapia, el chamanismo y las religiones (en el sentido de unión con el campo divino) se reúnen para encausar un mismo espíritu con una misma intención sanadora y transformadora. Entones, cuando me encuentro en escena vivo conscientemente procesos transformativos psicoespirituales universales, permitiendo que el espectador (identificado a mí a través de sus neuronas espejo) los viva conmigo. Es así como intento poner a mi ego “al servicio” de lo transpersonal y transmito imágenes de las sensaciones que vivo dándole forma teatral a situaciones que habitan en todos nosotros. El Psicoteatro es un espacio donde se comparte energía positiva y de sanación, es una forma de ritual contemporáneo hecho con amor y mucho humor para que las personas riendo puedan dulcemente tomar conciencia y tocar temas delicados y profundos, sin angustiarse. Poder verse a uno mismo caricaturizado y reír tomando menos en serio los aspectos rigidizados es una llave fundamental para crecer. En el Psicoteatro se hacen prácticas colectivas para soltar emociones contenidas, meditaciones, lecturas de tarot, se dan consejos psicomágicos y lo que vaya naciendo en el momento creativo. El Psicoteatro es una velada educativa y divertida que da esperanza. Es una ocasión para generar y “contagiar” energía sana. El Psicoteatro es un espacio creativo donde las personas incorporan energía como gasolina para la expansión de las dimensiones más amplias del ser.

Finalmente el Psicoteatro es el fruto de lo que he sembrado a través de mi proceso y trabajo personal. Es donde me permito compartir todo lo que voy aprendiendo y experimentando con la intención de ayudarnos a vivir más plenos, integrados psicoespiritualmente y presentes. Es mi contribución a que este mundo sane y se despierte cada día más.

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Psicomagia Colectiva

Todo está interconectado, cuando un individuo hace un esfuerzo transformador y progresa, esa información entra inmediatamente en el psico-campo de la humanidad y, de alguna manera afecta de forma positiva a lo colectivo participando a su inevitable proceso transformación. Es decir que, cuando un grupo de personas se sintoniza individualmente con los campos amplios de conciencia que nos mueven, la activación colectiva de esas dimensiones desde lo personal, afecta y eleva más aún la vibración de cada participante.


Después de años de experiencia reuniendo a grupos numerosos en diferentes partes del mundo, relazando Psicoteatros, Psicorituales, constelaciones, psicomagia, tarot y tanto más, he podido comprobar y experimentar esos paradigmas. Vi y sentí, hasta qué punto un grupo de personas concentradas, encausando una misma intención terapéutica y espiritual, se contagiaban entre sí de energía positiva, sanadora a través de esa trama invisible: . Así que, cuando una persona solucionaba algo públicamente todos y todas vivimos esa misma sanación.

Hoy con esta nueva propuesta de “Psicomagia colectiva” que para mí es, una forma de ritual contemporáneo, realizado con también mucho humor para que las personas puedan dulcemente tomar conciencia, he decidido utilizar las herramientas que están a mi disposición, para que juntos participemos al proceso de evolución de la humanidad a través de nuestra experiencia, proponiendo ejercidos colectivos, individuales, meditaciones, terapias mutuas, lecturas de tarot, teatralizaciones del Árbol genealógico, psicomagia y tantas otras vivencias.

Según mi visión, hoy en día la transformación se hace también colectivamente, en grupos que obran juntos como abejas, dedicadas a producir la miel consiente, transformadora que todos necesitamos para mover a esta sociedad.

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Viajes Iniciáticos

Desde hace varios años Cristóbal Jodorowsky organiza viajes por todo el mundo encontrando las fuentes tradicionales del chamanismo y de la espiritualidad.

La participación en los rituales y sesiones de trance de los médiums en los viajes iniciáticos es para Cristóbal Jodorowsky una posibilidad de investigación sobre el chamanismo. Esto quiere decir que se analiza en los cultos visitados toda la fenomenología con el objeto de reinterpretarla a la luz de los conocimientos de la psicoterapia y de los paradigmas de hoy. Estos grupos iniciáticos se enfocan en pasar de las formas populares de las creencias espirituales y mágicas al psicochamanismo, donde se dejan a un lado los aspectos folklóricos tóxicos y religiosos para conservar la esencia del funcionamiento psíquico. Así, conscientemente y de forma autónoma son aplicados con autonomía al manejo de los potenciales psíquicos. En estos ritos, se respetan las formas de participación al culto con su lenguaje y liturgias, pero esto no quiere decir que el grupo se sienta identificado con su cosmología y visión espiritual.

A lo largo de los últimos años, estos grupos han recorrido los centros de trabajo chamánico de las favelas de las grandes ciudades, El Salto del Ángel en Venezuela, la montaña sagrada de Sorte, (centro del culto a María Lionza), las selvas del Orinoco, la cordillera andina peruana, y un largo etcétera. Estos viajeros iniciáticos visitaron el Mercado de las Brujas de la Ciudad de México, Yucatán, las selvas lacandonas y los sitios mayas; participaron en ceremonias sagradas en el monte Tepozteco y experimentaron temazcales indígenas.

En estos trabajos, los viajeros pueden laborar día a día con chamanes y curanderos de diferentes tradiciones espirituales, integrando una visión holística de las cosmovisiones tradicionales del continente americano.

También propone un seminario itinerante de Tarot comprende un recorrido por escenarios naturales elegidos específicamente para trabajar en profundidad, guiados la mano de Cristobal Jodorowsky, en prácticas y ejercicios introspectivos que nos permiten tener acceso de modo vivencial, a la integración de cada arcano del Tarot de Marsella, en la búsqueda de una experiencia más amplia de estudio sobre sus implicaciones arquetípicas en nuestra psique. En el marco de los inigualablemente suntuosos parajes mayas del sureste de México, se realiza un profundo trabajo de auto-conocimiento y una labor terapéutica interior que nos ofrece mayores herramientas para renacer en plenitud a dimensiones más amplias de nuestro ser. Además, las expediciones viajeras resultan una buena ocasión para el trabajo y las consultas en psicomagia y Tarot, generando un recorrido personal desde la meditación y el autoanálisis hasta el ritual psicochamánico.

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